Creo que el escándalo por la ley anti-tránsfugas está de más. El cambiarse de un bando al otro sólo para garantizar intereses personales siempre ha sido deplorable y lo único que esta ley hace es regresar al status deseable en el cual esta conducta se puede castigar.
Por otro lado, el defender una posición hoy y la opuesta mañana no es algo que empezaron a hacer los políticos en el año 2009, sino un mal de muchas décadas, el cual sólo ha venido empeorando.
Lo que sí nos debe y nos va a escandalizar son las futuras reacciones de la gente de persistir el engaño y la doble moral de los políticos. Ya los pendejos son una raza en extinción y la idea de que podemos hacer y decir lo que sea sin que eso tenga consecuencias es obsoleta.
Si queremos un país en paz, en donde se respete a las instituciones, todos los que estamos involucrados en la política, seamos gobierno, oposición o "independientes" tenemos que esforzarnos por ser serios y tener palabra.
La colectividad, eso que se llama nación, es mucho más inteligente y perceptiva que la simple suma de los individuos que la componen y por lo tanto cada día disminuye su espacio de tolerancia. Los ejemplos de lo que pasa cuando ya no nos creen sobran en todo el mundo y el resultado es siempre el mismo: pobreza, retraso y sufrimiento.
Los gobiernos estúpidos, extremistas, intolerantes y sectarios que tantos pueblos han destruido no llegan al poder por casualidad, todos los actores de las sociedades en las cuales aparecen ayudan de forma directa o indirecta a su aparición. Muy brutos somos si dejamos que nos pase acá.
QUE ESTÉS BIEN!!
Seguidores
lunes, 28 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario