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lunes, 28 de enero de 2013

LA ENFERMEDAD NO ESTÁ EN LA SÁBANA

Creo que el escándalo por la ley anti-tránsfugas está de más.  El cambiarse de un bando al otro sólo para garantizar intereses personales siempre ha sido deplorable y lo único que esta ley hace es regresar al status deseable en el cual esta conducta se puede castigar.

Por otro lado, el defender una posición hoy y la opuesta mañana no es algo que empezaron a hacer los políticos en el año 2009, sino un mal de muchas décadas, el cual sólo ha venido empeorando.

Lo que sí nos debe y nos va a escandalizar son las futuras reacciones de la gente de persistir el engaño y la doble moral de los políticos.  Ya los pendejos son una raza en extinción y la idea de que podemos hacer y decir lo que sea sin que eso tenga consecuencias es obsoleta.

Si queremos un país en paz, en donde se respete a las instituciones, todos los que estamos involucrados en la política, seamos gobierno, oposición o "independientes" tenemos que esforzarnos por ser serios y tener palabra.

La colectividad, eso que se llama nación, es mucho más inteligente y perceptiva que la simple suma de los individuos que la componen y por lo tanto cada día disminuye su espacio de tolerancia.  Los ejemplos de lo que pasa cuando ya no nos creen sobran en todo el mundo y el resultado es siempre el mismo: pobreza, retraso y sufrimiento.

Los gobiernos estúpidos, extremistas, intolerantes y sectarios que tantos pueblos han destruido no llegan al poder por casualidad, todos los actores de las sociedades en las cuales aparecen ayudan de forma directa o indirecta a su aparición. Muy brutos somos si dejamos que nos pase acá.

QUE ESTÉS BIEN!!

miércoles, 23 de enero de 2013

OJO CON LO TUYO

Todos sabemos que gastar mucho no necesariamente conduce al progreso.  Si el gasto no es bien administrado su efecto puede ser de retroceso.

Un ejemplo claro de esta situación es el aeropuerto de Tocumen. Muchos satélites nuevos, áreas de tiendas, restaurantes, etc., pero baños sucios y dañados, un sistema de migración que no funciona, correas de recibo de equipaje insuficientes, mal servicio al pasajero, etc.

Pareciera que todo esta hecho con material barato y sin tener en cuenta ni por un segundo la comodidad del usuario.  Además, es clara la falta de mantenimiento de las instalaciones y la poca o ninguna fiscalización del servicio que brindan las aerolíneas.

El domingo me tocó sufrir nuevamente el poco espacio que hay en migración, así como el nulo respeto por la supuesta fila para panameños y residentes.  Vi cómo unos señores maltrataban a los turistas exigiéndoles un pago en efectivo para poder utilizar los carritos porta equipaje, tuvimos que esperar más de una hora para que nos entregaran las maletas porque Copa no tenía suficiente personal esa noche y así, un largo etcétera que se resume en un pésimo servicio.

Si bien es preocupante la situación de Tocumen y aun más con todos los millones que se han gastado allí, lo realmente espeluznante es el problema de fondo y es que desde hace muchos años, lo cual se ha venido agravando poco a poco,  a los funcionarios no les importa el resultado de los gastos.  Pareciera que lo imoprtante es gastar y ya.

Esto no puede seguir. Si no nos convertimos TODOS en fiscalizadores del gasto de nuestro dinero vamos a quedar eventualmente en quiebra.

Estamos a tiempo de rectificar, pero hay que empezar ya.  El gasto tiene que ser proporcional con el bien o servicio que se recibe, tiene que ser hecho de acuerdo con un orden lógico de prioridades y sobre todo, tiene que beneficiar a la gente.

QUE ESTÉS BIEN!!


lunes, 14 de enero de 2013

ESCUCHEMOS A LOS "CHOLOS"

Es muy fácil identificar lo que rechazamos de la política y de la manera como se conducen quienes tienen la responsabilidad de administrar el Estado.  En resumen, los malos ejemplos abundan.

Sin embargo, si nos proponemos enfocar también lo positivo vamos a tener una agradable sorpresa y es que no todo está perdido y tenemos muchas oportunidades para mejorar y ser exitosos.  Esa sensación la tuve el viernes pasado cuando vi una entrevista que le hizo Alvaro Alvarado a Danilo "Cholo" Pérez.

Este panameño que inició su vida como cualquiera de nosotros ha pasado, con mucho esfuerzo y sacrificio, de común a extraordinario y en ese camino ha hecho mejor a su país.  Hoy empieza la décima versión de su festival de jazz, algo que fue un sueño y que ya es una realidad más grande que el propio Danilo, es decir, ya tiene vida propia.

Ver lo que él ya ha logrado y escuchar sus planteamientos con respecto a dónde quiere llegar con los jóvenes y los efectos que él espera producir para nuestro país, me hizo pensar que quien sea el próximo presidente o presidenta de la República tiene que rodearse de muchos Cholos Pérez, para escuchar sus propuestas y ejecutarlas.

Lo más bonito e interesante de la administración pública es que si la ejerces como debe ser, tienes que darle participación a todos los sectores y corrientes.  Rechazo la idea de que para que las cosas funcionen hay que excluir a los políticos.

Sencillamente para que el político tenga éxito, es decir, resuelva efectivamente las necesidad de su población, debe saber rodearse de los mayores y más diversos talentos y tomar en cuanta sus ideas, sin importar si eso le representará popularidad o votos.

En Panamá hay muchos más Cholos Pérez en la cultural, el deporte, el emprendimiento empresarial, la agricultura, la educación, la organización y el activismo comunitario, etc.  Sumarlos de manera efectiva al quehacer nacional traerá enormes beneficios, pero eso sólo lo pueden lograr los políticos.  Ojalá entiendan que muchas cabezas piensan mejor que una y que la riqueza está en la inclusión y la diversidad.

QUE ESTÉS BIEN!!




jueves, 10 de enero de 2013

Mucha Plata, Poca Decencia

Durante poco más de ocho años consecutivos el crecimiento económico de Panamá ha sido sorprendente, sin embargo, la inconformidad y la frustración ciudadanas parecieran ir en aumento.

Será que entonces la plata no lo es todo?  De seguro es muy importante, pero creo que hay indicios de que hace falta más para sentirse bien.

Por qué no llega la bonanza a todos?, por qué si nos llega algo de ella aun no estamos conformes?  Yo pienso que la raíz está en el hecho de que nos hemos convertido, poco a poco, en una sociedad permisiva de la indecencia.

Es indecente que haya personas que pasan semanas sin agua o que si les llega viene llena de gusanos, es indecente que alimentos nutritivos hayan salido de la canasta básica y sean reemplazados por los meneitos o el mafá, pero lo aceptamos como si nada.

Pero eso es natural porque ya nos acostumbramos a la indecencia.  Aceptamos tranquilamente que la Corte Suprema de Justicia detenga la acción legal y efectiva de un ente regulador para darle tiempo a gente que podría hasta haber delinquido, quien sabe con qué propósito.  Hay una diputada que para denunciar a una ministra acepta haberse ganado contratos con el Estado por varios cientos de miles de dólares, sin embargo, nadie cuestiona el aspecto ético de esa situación.  Hay tránsfugas proponiendo ahora leyes anti tránsfugas, no obstante, sólo nos preguntamos si tendrán los votos o no para pasarla. Se dan reuniones públicas entre un ministro y una persona involucrada en una delicada investigación y el funcionario no siente que es su deber explicar nada. Y así, una larga lista de indecencias que ya nos parecen normales.

Ninguna porquería se limpia sola.  Si queremos que las cosas funcionen mejor para sentirnos y vivir mejor, tenemos que empezar a limpiar y nadie lo va a hacer por nosotros. 

Lo primero es no dejar pasar las indecencias sin llamarlas públicamente por su nombre y me refiero a todos, no sólo a los medios de comunicación.  Demos a todos el calificativo que merecen y veremos resultados, hasta al más bandido eventualmente le da pena. O recuperamos la capacidad de escandalizarnos o nos ahogamos en el mar de la indecencia.

QUE ESTÉS BIEN!!



martes, 8 de enero de 2013

9 DE ENERO

Hace ya dos años y medio, circunstancias ajenas a mi voluntad me obligaron a suspender la actividad en este blog.  Hoy, las cosas siguen igual o peor, pero parece haber luz al final del túnel y la verdad ya me cansé de no escribir.

Lo bueno de nosotros ya lo sabemos y lo disfrutamos todos los días, pero siempre hay campo para mejorar y para eso es necesaria la auto crítica, así es que empiezo el año y retomo mi blog con una. Entre los peores males de los panameños está la falta de enfoque y a mi se me ha hecho muy palpable en los últimos dos días con el tema del 9 de enero.

Asumo que el objetivo de todos los que consideramos importante nuestra identidad nacional es que gestas como la de los mártires de enero perduren en la memoria colectiva, de manera que sirvan de ejemplo a las futuras generaciones.  De esta forma honramos a los que ofrecieron el más alto precio defendiendo la dignidad nacional y nos aseguramos de que los que vienen detrás sientan orgullo de sus antepasados y estén dispuestos a sacrificar la individualidad en beneficio de la colectividad en el momento y forma que fuese necesario.  Siendo ello así, qué hacen algunas personas concentradas en el día 7 de enero?, por qué les importa que ese día haya sido libre?

Decir que la relevancia del 9 de enero depende de que sea un día de asueto es negar la esencia misma de la fecha. Hasta el 2007 ese día siempre fue libre, pero yo no recuerdo haber aprendido mucho del tema en ese día en particular.  Si conozco los hechos al detalle es gracias a mis profesores de estudios sociales, cívica e historia.  Creo que todos deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en que, sea un día libre o de trabajo, se den las conmemoraciones pertinentes, tanto por entidades cívicas, políticas y el gobierno nacional.  Debemos insistir en que se enseñe en las escuelas nuestra historia completa, para así forjar la identidad y el orgullo nacional. 

Fomentar la discusión del tema en cuanto foro sea posible también es importante.  Escuchando los debates entre quienes siempre han dado importancia a la fecha y los que no paran de tratar de borrarla de nuestras memorias, me pude hacer un criterio propio y bien fundamentado.  Hoy inclusive puedo decir que el problema de los que pertenecen al segundo grupo también es de enfoque.  Tontamente decidieron prestar más atención al hecho de que algunos se aprovecharon de la confusión para cometer destrozos y saqueos, perdiendo de vista que fueron aun muchos más los que, sin armas y sin intereses personales salieron a defender su bandera, una demostración de dignidad pura, pocas veces vista en la historia.

Mejor si el 9 de enero es un día de trabajo, así estamos todos aquí para ver o incluso participar de los actos y no en la playa o en el río tomándonos las cervezas compradas la noche del 8.  Enfoca panameño para que cuando Rubén se acuerde de Ascanio en una canción todos los que escuchan entiendan de qué habla y ojalá derramen una lágrima.

QUE ESTÉS BIEN!!